Hay un momento para subir, uno para planear y uno para bajar.
La inteligencia consiste en saber discernir en qué momento pasa qué cosas, para que me sirve y cómo aprovecharlo.
Sí sufres porque subes sabiendo que se acabará, sí anhelas el cielo cuando planeas, y sí te da miedo el golpe aun cuando no estás cayendo... habrás desperdiciado el viaje.
Siente el viento en el planear, aprecia el cielo cuando subas y cae con fuerzas y determinación cuando te toque.
Sólo los que disfrutamos del viaje, aceptamos sin pena su final...
