Pierdo la mirada entre la multitud pensando en tu risa, en tu felicidad.
también noto que la mía se pierde,
como un rayo, fugaz, lo que teníamos se fue.
Vuelvo a enfocar la mirada, ya no estás.
El destino es cruel.
No sé si duele más un corazón destrozado,
que el sabor amargo de lo que pudo haber sido y no será.
Fuiste todo,
intenso, pero real. Genuino.
No sé sentir de otra manera.
y me perdí, de nuevo, en tu risa,
y sobretodo en la ilusión.
Te ame con todo lo que tenía,
quizás no fue suficiente,
pero el castillo estaba construido, y las esperanzas, encendidas.
Di lo mejor de mi, te extraño todos los días.
Ya nada es igual, 
que difícil se hace,
remontar el vuelo, 
con las alas rotas,
pero sobre todo con el corazón cansado.
De creer promesas vacías
que nunca serán,
como lo nuestro.
Un último beso,
Un adiós,
Ojalá un hasta luego,
Ahora solo queda dar las gracias,
cuando ya se intento todo,
y el corazón se cansa de sufrir.

J.A.I.