El dinero no lo es todo

Puede comprar una cama, pero no el sueño.
Puede comprar un reloj, pero no el tiempo.
Puede comprar un libro, pero no la inteligencia.
Puede comprar una posición, pero no el respeto.
Puede comprar la medicina, pero no la salud.
Puede comprar la sangre, pero no una vida.
Puede comprar el sexo, pero no el amor.