Masculino. Femenino.

Cuando hablamos de sexo, generalmente estamos hablando de las características biológicas que diferencian al hombre de la mujer. Por ejemplo, nacimos con algunos elementos distintivos del sexo como lo son el pene, la vagina, los ovarios o los testículos.
El género se refiere a las diferencias que existen entre los hombres y las mujeres en cuanto a ideas, costumbres, valores y modos de actuar. Estas diferencias no tienen un origen biológico sino que son construcciones sociales que determinan lo que en cada sociedad significa ser "hombre" o "mujer", o sea, las expectativas depositadas en cada uno.
A aquellos comportamientos que son definidos por la sociedad como MASCULINOS o FEMENINOS también se los denomina roles de género. Por ejemplo: la manera de vestir, los juegos de la infancia, las profesiones u oficios que se eligen. El aprendizaje de estos comportamientos se va dando dentro de la familia, en la escuela, en el trabajo, desde la religión, la tradición y los medios de comunicación. Pero también de formas más sutiles, como el mismo lenguaje, los cuentos de hadas, las películas, los libros, las canciones...Podríamos decir que casi no existen espacios donde no aparezcan ejemplos y modelos que refuercen esos roles.
El efecto de los roles de género en la sociedad es muy importante porque orienta la forma de comportarse y las decisiones que se toman en la vida. Hombres y mujeres, todo el tiempo y sin darse cuenta, se sienten obligados a aceptar lo que se espera de ellos y a imitar los modelos que se les asignan.


Dos conceptos en constante evolución



La sexualidad es la interacción entre factores biológicos, psicológicos, culturales y hasta religiosos, y se expresa en pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes y conductas.

La orientación sexual es la capacidad que tiene cada persona de sentir atracción emocional, afectiva y sexual por personas de su mismo sexo o de sexo diferente.
Cualquiera sea el caso, heterosexual, homosexual. bisexual, asexual o pansexual, no es algo que se decida conscientemente ni que se pueda cambiar a la fuerza, ni siquiera con toda la voluntad del mundo. Así como tampoco es algo fijo. Los gustos y deseos dependen de la historia personal de cada uno, de lo que ocurre en la sociedad a su alrededor y de los encuentros con personas que se producen en el transcurso de la vida y nos van modificando.
La sexualidad es algo que vamos construyendo a medida que crecemos y tenemos que tratar de tener la libertad para hacerlo. Para poder construirnos como verdad queremos.


GIRLS JUST WANNA HAVE FUN...........BOYS DON'T CRY



Mucho antes de nacer, la cultura - amigos, padres, escuela- nos espera con un ajuar de lo que se supone que es lo femenino y lo masculino. El equipo rosa o celeste es apenas uno de los signos de toda una serie de gestos, poses y expectativas de esos supuestos.

Al sexo biológico con el que nacemos, la cultura le agrega funciones y características que coloca en dos casilleros muy estrictos. No será muy poco sólo dos casilleros para dividir a la humanidad entera?
Los términos que suelen usarse para describir la femineidad son:
Dependiente
Emocional
Pasiva
Sensible
Tranquila
Llena de gracia
Inocente
Débil
Insinuante
Educada
Autocrítica
Suave
Sexualmente sumisa
Complaciente


Los términos que suelen usarse para describir a la masculinidad son:

Independiente
No emocional
Agresivo
Insensible
Competitivo
Descoordinado
Experimentado
Fuerte
Activo
Seguro de sí mismo
Duro
Sexualmente agresivo
Rebelde


Las categorías impuestas por la sociedad con respecto a lo que es masculino y femenino no son realistas. TODOS LOS HOMBRES TIENEN RASGOS CONSIDERADOS FEMENINOS Y TODAS LAS MUJERES TIENEN RASGOS CONSIDERADOS MASCULINOS. Podemos mostrar rasgos diferentes en momentos distintos.

Nadie nace hombre o mujer; desde que nacemos nos enseñan a comportarnos como tales. La lista de los actos, la ropa, las profesiones, las obligaciones que la sociedad determina que le corresponden a lo femenino y a lo masculino, va cambiando según las épocas y las geografías. Y ésta es una de las pruebas de que el género masculino o femenino NO está inscipto en el cuerpo de cada persona al nacer.
Entender que tales características no son naturales sino impuestas por la cultura puede hacernos más tolerantes ante los deseos que no concuerdan con la división obligatoria.
Dedicado a todo aquel homofóbico, católico extremista ortodoxo y sus demás yerbas y todo aquel retrogrado que piense que ser homosexual esta mal o es "anti-natural"