AMOR 2016

Tengo preguntas. Muchas preguntas. Pero hay algo que gira en mi cabeza, esta cabeza que porta cuestiones reflexivas y que genera cuestionamientos constantes. ¿Qué pasa con la forma de vincularse de la gente hoy en día? Me veo forzada a poner por escrito lo que pienso, porque hay cosas que están siendo demasiado. Por ejemplo:
Inicio… Uno DEBE andar jugando al investigador, ya que nos encontramos con una cuestión bastante molesta, perturbadora y misteriosa. La persona que cree que sos buena onda, inteligente, linda/o, divertida/o o cualquier adjetivo positivo actúa exactamente IGUAL a la que no le importas un carajo. Te deseo mucha suerte intentando descubrir quién es quién.

Las imágenes que queremos dar al otro. ¿Qué onda? Claro, el que se muestra menos interesado es el portador de TODO el power. El macho alfa, o la wonderwoman por excelencia. Es como una especie de competencia: el menos denso gana. A la mierda el pre-concepto. Aguante ser intenso loco!
Esta gente de ahora se cree que está viviendo un video juego. El que tenga más puntaje gana. Si mandas un wpp perdés un punto. Si demoras en responder ganas 10. Si fingís desinterés sos Napoleón. Si te asumís enamorado: JAQUE MATE piensa el de la vereda de enfrente. Ni que hablar de un “te extraño”, a veces se paga un precio tan alto por decirlo que es mejor callar.
Hace poco escuché: “le escribiste? No… caíste en tentación”. PARAAAAAAA flaco. En tentación cayó la pobre Eva cuando mordió la manzana en todo caso. ¿Dónde quedó la libertad de expresión? LIBRE ALBEDRÍO, ¿te suena?

Acto seguido: al final de la noche los dos jugadores se duermen en una cama fría, simulando ser un homo sapiens “anatómicamente moderno” con estilo CERO-EGO. Claro, ahora todos somos actores.
¿Por qué motivo mandar un texto preguntando “como estás” te va a disminuir? Me arriesgo a decir que estamos en la ERA DEL MIEDO. La pregunta del millón es, ¿miedo de qué? ¿De ser feliz? ¿De no corresponder? ¿De mandar todo a la mierda y meter la pata? ¿De donar amor? El miedo quiebra, paraliza, impide. Ah claro, pero te hace GANAR el juego del desapego éste que venimos jugando en este siglo.
Si hay alguien que quiera y pueda vivir así que levante la mano. Yo la estanco bien abajo sin dudar. ¿Te deja satisfecho? Seguro tenés el alma tranquila por haberte guardado ese mensaje que expresaba cuánto te gustó lo fácil que fue que se rieran a carcajadas, o cuán cómodo te sentiste cuando te dijo que le gustabas y te dio la mano, o qué lindo fue ese beso tan descontracturado y lleno de sinceridad. Qué inteligencia la tuya por guardarte esa bomba.

Dejémonos de acumular puntos, de pretender ser el más desapegado, de fingir ser el más auto-suficiente, independiente. ¿Cuánto tiempo más vamos a estar dándole vueltas a esta histeria mal parida? No sé ustedes, pero yo, no quiero mal gastar mi tiempo. Mantener este juego solamente nos torna más fríos. Capos de la soledad. Brillantes y potenciales ególatras.
Escribir, enviar, abrir, responder, conversar, SOSTENER un diálogo. No, no? Ni siquiera para saber en qué anda. Porque si demora 25 minutos en responder yo voy a demorar 3 días.
La obra se llama: dos estúpidos enredados perdiendo el tiempo de una manera MUY boluda. Qué cosa que me hace calentar bo. Corran a besarse y déjense de joder.