Words don't come easy.

Shakespeare siempre decía: "Yo siempre me siento feliz, ¿sabes

por qué? Porque no espero nada de nadie, esperar siempre duele.

La vida es corta, por eso ama la vida. Sé feliz y sonríe siempre.

Sólo vive para ti y recuerda: antes de hablar, escucha; antes de

escribir, piensa; antes de herir, siente; antes de odiar, ama; antes

de rendirte, inténtalo; antes de morir, vive.

Ámame.

Hoy podría contarte tantas cosas,
podría agradecerte tantas otras
y desearte tantas más.
Pero prefiero dedicarme a hacerte un pedido.
Simple y claro, nada rebuscado.
Espero lo puedas cumplir, 
con tus tiempos y los míos.
Sin más rodeos, te pido: que me ames.

Ámame como nunca antes lo has hecho.
Ámame como si no hubiera un mañana.
Ámame como si me conocieras de siempre,
de hecho así pareciera.
Ámame como a un mejor amigo, y ódiame como al enemigo peor.
Ámame como si el mundo no existiera.
Ámame como un adicto a su droga.
Ámame como una planta a los rayos solares.
Ámame como si mañana la parca golpeara nuestras puertas.
Ámame como si todo el amor del mundo cabiese en tu pecho.
Ámame con la fidelidad de un perro.
Ámame como éste a su amo.
Ámame con la profundidad de tus ojos,
en los que logro perderme.
Ámame con la superficialidad que me lleva a enamorarme de tu aspecto.
Ámame con la esperanza con que la Luna espera al Sol.
Ámame con la desconfianza que le tengo a mis ojos, por no creer lo que veo al mirarte.
Ámame con la imperfección de una roca erosionada por el mar.
Ámame con la perfección con que fueron talladas tus manos.
Ámame con la fiereza de un tigre hambriento.
Ámame con la calma del mar caribeño.
Ámame con la potencia de un Tsunami golpeando una aldea.
Ámame con la suavidad de una brisa en el Mar Egeo.
Ámame con la fuerza de mil soles.
Ámame con la liviandad de la más fina seda.
Ámame con la libertad de un pájaro escapando de su jaula.
Ámame con los celos con que un gato defiende su ovillo de lana.
Ámame con la desesperación con que un niño busca a su madre al despertar.
Ámame con la paciencia con que un viajante busca el horizonte.
Ámame con la locura de todos los pacientes del Borda.
Ámame con la cordura necesaria para lograr que no me descarrile.
Ámame con el frenesí con que mis labios buscan los tuyos.
Ámame con la pasividad que tuvo mi resistencia ante tus encantos.
Ámame con el fuego de nuestras pieles haciendo fricción.
Ámame con el frío que sufre mi alma al alejarse de la tuya.
Ámame por el día y ódiame en las noches.
Ámame por la revolución que genera en mi pecho, tu presencia.
Ámame por el desequilibrio mental que sufro al verte.
Ámame por la paz que genera tu boca en la mía.

Ámame como, por y con lo que quieras, pero hazlo. Porque de la manera en que te lo pido, lo haré yo...