YO creo

La alegría es una de las razones por las que vale la pena vivir. Sentirla es reconfortante y agradable. El cuerpo se relaja, la mente se abre y el alma se refresca. No permitas que los momentos más especiales de la vida se te escapen de las manos. La vida es corta y el tiempo pasa muy rápido. Atesora en tu corazón los momentos de alegría y no le pongas límite a tu corazón para sentir el gozo y felicidad que Dios quiere para ti.