Música.

Nadie te puede enseñar a escribir canciones. Podemos pasarnos la vida aprendiendo a componer estudiando las delicadas y difíciles técnicas, pero en cuanto se trata de hacer una canción, solo se trata de tener suerte. Contar en esos cinco minutos un momento, una historia, un sentimiento, es casi tan mágico como irreal. Llena el alma, llena cualquier espacio vacío de nuestra existencia. Creo que deberíamos agradecerle al universo, que nos dio la mejor manera y la más hermosa para comunicarnos con los demás. La posibilidad de cambiar un momento o la vida de alguien...En compensación divina seguramente te haya llenado de tristezas, melancolías e inminentes locuras, pero no te sientas incomprendido, desolado, de eso se trata escribir canciones, de sufrir , de amar, de sentir alegría , todo en desmedida desproporcionalidad a lo que lo sienten los demás. De esta manera, más allá de tener unas cuantas cicatrices podes estar seguro de que escribiste una buena canción.Y quién te dice, quizás este sea el propósito de sentir con tanta fuerza.