Un texto que da que hablar sobre los...(fetiches podria decirse?) que tenemos las mujeres o los que nos gusta a la gran mayoría...Escrito por un grande de la literatura:
El irrespeto por la naturaleza ha afectado la supervivencia de varios seres, y entre los más amenazados está la hembra de la especie humana.
El irrespeto por la naturaleza ha afectado la supervivencia de varios seres, y entre los más amenazados está la hembra de la especie humana.
Tengo apenas un
ejemplar en casa, que mantengo con mucho celo y dedicación, pero en verdad creo
que es ella la que me mantiene. Por lo tanto, por una cuestión de
auto-supervivencia, lanzo la campaña “Salvemos a las mujeres”.
Tomen de acá mis pocos conocimientos sobre la fisiología de
la feminidad, con el fin de que preservemos los raros y preciosos ejemplares
que todavía quedan:
1. Hábitat: La mujer no puede vivir en cautiverio. Si está
enjaulada, huirá o morirá por dentro. No hay cadenas que las ate y las que se
someten a la jaula pierden su DNA. Usted jamás tendrá la posesión sobre una
mujer; lo que la va a atar a usted es una línea frágil que necesita ser
reforzada diariamente.
2. Alimentación correcta: Nadie vive de la brisa. Mujer vive
de cariño. Déle en abundancia. Es cosa de hombre, y si ella no lo recibe de
usted, lo buscará en otro. Besos matinales y un “yo te amo” al desayuno las
mantienen bellas y perfumadas durante todo el día. Un abrazo diario es como el
agua para los helechos. No la deje deshidratarse. Por lo menos una vez al mes
es necesario, si no obligatorio, servirle un plato especial.
3. Flores: También hacen parte del menú. Mujer que no recibe
flores se marchita rápidamente y adquiere rasgos masculinos como la brusquedad
y el trato áspero.
4. Respete la naturaleza: ¿No soporta la TPM (tensión
pre-menstrual) ? Case-se con un hombre. Las mujeres menstrúan, lloran por
cualquier cosa, les gusta hablar de cómo les fue en el día, de discutir sobre
la relación. Si quiere vivir con una mujer, prepárese para eso.
5. No restrinja su vanidad: Es propio de la mujer hidratar
las mechas, pintarse las uñas, echarse labial, estar todo un día en el salón de
belleza, coleccionar aretes, comprarse muchos zapatos, pasar horas escogiendo
ropas en un centro comercial. Comprenda todo esto y apóyela.
6. El cerebro femenino no es un mito: Por inseguridad, la
mayoría de los hombres prefiere no creer en la existencia del cerebro femenino.
Por ello, buscan aquellas que fingen no tenerlo (y algunas realmente lo
jubilaron). Entonces, aguante: mujer sin cerebro no es mujer, sino un simple
objeto decorativo. Si usted está cansado de coleccionar estatuillas, intente
relacionarse con una mujer.
Algunas le mostrarán que tienen más materia gris que usted.
No les huya, aprenda con ellas y crezca. Y no se preocupe; al contrario de lo
que ocurre con los hombres, la inteligencia no funciona como repelente para las
mujeres.
7. No haga sombra sobre ella... Si usted quiere ser un gran
hombre tenga una mujer a su lado, nunca atrás. De esa forma, cuando ella
brille, usted se bronceará. Sin embargo, si ella está atrás, usted llevará una
patada en el trasero.
8. Acepte: Mujeres también tienen luz propia y no dependen
de nosotros para brillar. El hombre sabio alimenta los potenciales de su
compañera y los utiliza para motivar los propios. Él sabe que, preservando y
cultivando la mujer, él estará salvándose a sí mismo.
Mi amigo, si usted piensa que la mujer es demasiado costosa,
apártese de ella ¡Sólo tiene mujer quien puede!
Luis Fernando Veríssimo